Elegir bien las puertas de nuestros armarios empotrados modernos no es un asunto menor. De ello dependen varios factores, los más importantes: la comodidad de nuestra vivienda, su funcionalidad y su estilo. Nos explicamos.
Tipos de puertas para armarios empotrados en el mercado
Las puertas para armarios empotrados pueden variar en diseño, material y funcionalidad.
De hecho, el mercado nos propone múltiples opciones, entre las cuales deberemos decantarnos con la ayuda de un equipo profesional, al menos si queremos acertar. Porque dependiendo del tipo de vivienda que tengamos y de las prestaciones que deseemos, tendremos que optar por una u otra opción:
Puertas correderas para armarios empotrados:
Representan la opción ideal cuando el espacio es muy reducido, ya que no necesitas disponer de metros cuadrados extra para abrirlas. De hecho, su apertura no entorpece el paso a otras personas ni correrás el riesgo de chocar con otros muebles.
Así pues, las puertas correderas para armarios empotrados suelen ser una opción perfecta en apartamentos o viviendas de tamaño reducido. También en habitaciones que son excesivamente estrechas, aunque largas, donde se necesita optimizar el espacio.
En cuanto a los materiales, pueden ser muy variados, desde la madera noble a otro tipo de acabados como lacados, aglomerados, PVC, etc.
Escoger una fórmula u otra dependerá del mobiliario que acompañe a las puertas correderas para armarios empotrados y del efecto global que deseemos para ese dormitorio, pasillo o incluso para la cocina u otras estancias dentro de la vivienda.
Lo cierto es que las puertas correderas para armarios empotrados suelen casar a la perfección con una estética moderna y elegante, donde se busca la sencillez, la sensación de espaciosidad o un concepto minimalista.
Si la estancia es pequeña y oscura, por dar a un patio interior o iluminación natural escasa, optar por modelos lisos y lacados en blanco, incluso con acabado brillo, sumará un plus de luminosidad y amplitud a la estancia.
Además de las puertas correderas normales, insertadas en el propio armario, existen otros dos tipos de puertas correderas para armarios empotrados:
Correderas suspendidas, es decir, se deslizan tan solo por una guía superior. Son eminentemente estéticas, pues apuestan por un diseño muy moderno, y facilitan la accesibilidad al espacio interior al evitar la colocación de rieles o guías inferiores. Este tipo de puertas son ideales para separar ambientes y para colocar en armarios empotrados que hacen las veces de vestidores, es decir, en los que accedemos por completo al interior.
Correderas coplanares, un sistema que permite disponer de puertas correderas a medida y en un mismo plano cuando permanecen cerradas. Este tipo de correderas aumentan la estética del mobiliario, al contribuir a la sensación de equilibrio, uniformidad y espaciosidad de la habitación.
Puertas batientes para armarios empotrados:
Las puertas batientes permiten el acceso completo al interior del armario. Son las puertas más tradicionales que encontramos. Se siguen colocando en armarios empotrados que ocupan paredes enteras y desean separarse por módulos, también en habitaciones y vestíbulos de grandes dimensiones, donde su apertura no dificulta el paso.
En cuanto a los materiales, los acabados en madera clásica y atemporal siguen siendo la opción más popular, adecuados para cualquier estilo de decoración. Aunque en los últimos años, las puertas laminadas y lacadas en blanco han cobrado cierto protagonismo, lisas o con algún tipo de relieve que rompa la estética y embellezca la pared.
Lo importante, sin embargo, es que las puertas batientes para armarios empotrados sean resistentes y que la apertura y cierre cuente con herrajes de calidad, robustos, para que soporten las aperturas continuas con el paso del tiempo, especialmente en puertas de grandes dimensiones o materiales pesados.
Estéticamente, las puertas batientes para armarios empotrados pueden presentar también molduras. Estas pueden ser de estilo clásico o modernistas. Incluso pueden incluir tiradores de grandes dimensiones, diminutos o directamente no incluir y abrirse mediante un sistema por presión.
Lo importante, desde el punto de vista visual, a la hora de elegir el frente de las puertas batientes para armarios empotrados es que el frente guarde coherencia estética con el resto del mobiliario o de la carpintería incluida en otros elementos arquitectónicos, como vigas, ventanas, etc.
De hecho, algunas puertas batientes para armarios empotrados incluso pasan desapercibidas, al camuflarse con el revestimiento de la pared, en el mismo material y presentar similitudes estéticas o tan discretas que se camuflan con el resto de la pared debido a su tonalidad o líneas depuradas.
Puertas menos habituales para armarios empotrados
Otras puertas para armarios empotrados menos habituales, por representar soluciones específicas, pero igualmente versátiles y cómodas son:
Puertas plegables: Extremadamente versátiles cuando se necesita acceder a la totalidad del interior de armarios de grandes dimensiones, pues podemos abrirlas por completo sin ocupar mucho espacio y disfrutar de la panorámica del interior de todo nuestro armario.
Puertas escamoteables: puertas correderas que, al abrirse por completo, quedan ocultas a la vista y, al cerrarse, guardar una total uniformidad con el resto del mobiliario. Suelen ser habituales en armarios empotrados diseñados para la cocina o para zonas comunes como el salón o comedor de la vivienda.
Otras opciones de puertas para armarios empotrados
Existen otras opciones, menos comunes pero igualmente atractivas si se desea un toque estético diferente o un valor añadido en practicidad. Nos referimos a:
Las puertas de espejo: para una mayor sensación de amplitud y luminosidad. Muy modernas, funcionales, especialmente cuando nuestra habitación carece del espacio necesario para colocar un gran espejo en la pared. Combinadas con un marco de madera o metal ofrecen el estilo que buscamos, desde vintage a industrial, por ejemplo.
Las puertas tipo persiana. Sin ideales para armarios empotrados de reducidas dimensiones. Permiten la ventilación interior, de hecho, presentan un marcado estilo colonial. Son generalmente de madera, propias de estilos rústicos, aunque cada vez existen opciones más modernas al respecto, como por ejemplo, las que incorporan los desayunadores de cocina o espacios para el desayuno en espacios abiertos.
Los paneles japoneses: Eminentemente estéticos y funcionales, similares a las puertas correderas. Los tradicionales son de papel de arroz, tela u otro tipo de materiales translúcidos. Ofrecen un toque oriental, minimalista y elegante, perfecto para decoraciones de estilo zen.
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