Cómo disimular un armario empotrado en el salón ¿Por qué nos lo preguntamos?
Los armarios empotrados son un aliado del orden en cualquier vivienda. Nos ayudan a aumentar la capacidad de cualquier estancia y hacerlo de manera accesible y organizada.
Cierto es que los armarios empotrados han sido más habituales en espacios de paso, como vestíbulos o pasillos, y en los dormitorios. Sin embargo, cada vez existe una tendencia mayor a incorporarlos en los salones, especialmente en aquellos diáfanos y abiertos a otros espacios como pueden ser la cocina, el comedor o la terraza.
5 claves para disimular el armario empotrado
Es en este último caso cuando lo que queremos es saber cómo disimular un armario empotrado en el salón; especialmente si optamos por estilos minimalistas o pretendemos cierta uniformidad en la decoración interior.
Estas son algunas pistas para lograrlo de forma elegante y con mucho estilo a través de varias técnicas de diseño:
1. Puertas totalmente camufladas: se colocan a ras de la pared, sin molduras ni manijas visibles, es decir, con sistemas de apertura push, aplicando una leve presión o un ligero toque en la parte frontal de la puerta que deseamos abrir. Para que se integren completamente con las paredes circundantes, deben pintarse del mismo color.
2. Puertas de madera decorativas: ocupan toda una pared del salón, de arriba abajo y de izquierda a derecha pero, en este caso, presentan molduras que juegan con la geometría para ofrecer impresiones visuales que aumenten el espacio en la dirección deseada. También pueden ser de carácter abstracto. Eso sí, siempre de forma sutil y en el mismo color de las paredes.
3. Puertas de cristal con tela interior: puertas de madera con amplios cristales revestidos por su parte interior de bonitas telas. Estas pueden mimetizarse con los textiles incorporados en el salón a través del sofá, las cortinas, la alfombra… O marcar la diferencia con un toque original o de sofisticación.
4. Paneles tapizados: usar paneles tapizados en tela o cuero integrados con los muebles y la decoración del salón es otra opción, aunque más recomendable en estancias con armarios empotrados de dimensiones reducidas, es decir, de dos puertas y estrechos, o que solo ocupen la parte baja del salón por formar parte de mobiliario de obra.
5. Una auténtica galería de arte: colocar un bonito papel pintado en el exterior de las puertas de tu armario empotrado es una opción original, que sin duda dará un toque de personalización a la estancia. Si en esta prevalecen los colores claros o el blanco neutro, podrás escoger un papel pintado de colores vivos y detalles con los que te identifiques.
Con estas ideas, puedes disimular un armario empotrado en el salón de manera que no solo pase desapercibido, sino que también contribuya al estilo y al diseño del espacio.
Ventajas de colocar un armario empotrado en tu salón
Recuerda que existe todo un abanico de posibilidades para el tipo de puertas que uses en tu armario empotrado. Y que un armario empotrado en el salón es sinónimo de:
Optimización del espacio disponible, al estar integrado en la estructura del salón.
Diseño personalizado, tanto por dentro como por fuera, pues permiten la máxima adaptación al espacio.
Funcionalidad, versatilidad y orden, pues contribuye a mantener un aspecto ordenado y limpio en el salón, sin elementos voluminosos de por medio y capaz de mantener ocultos objetos como libros, equipos electrónicos, ropa y accesorios.
Durabilidad, ya que los armarios empotrados suelen ser más robustos y duraderos que los muebles independientes.
Pon un armario empotrado en tu salón y suma un plus de funcionalidad a tu espacio.